Pues ya está, se acabó lo que se daba. Ha terminado el Festival de Cine Fantástico de Sitges en su 43ª edición, una edición en la qué el cine latino ha vuelto con fuerza y el cine asiático continua su idilio con el público. Hoy para terminar, solo he visto una película, Detective Dee and the Mistery of Phantom Flame, dirigida por Tsui Hark, director de origen vietnamita y afincado en Hong Kong, una superproducción china con un reparto estelar. Pero antes de la película he podido asistir al final de la rueda de prensa del director coreano Kim Jee-won, presente en el festival por I Saw the Devil, que ha contado que su nueva película, de producción estadounidense se encuentra en espera por problemas con las agendas de los actores. Kim ha añadido que le encanta España, que ha estado dos veces en un mes aquí, en San Sebastián primero y luego en Sitges, que ama Sitges y que su sueño es ser el director del festival. Genio y figura Kim Jee-woon.
La película sobre el célebre Di Renjie, personaje real en las Dinastías Tang y Zhou chinas, es un autentico espectáculo visual sin nada que envidiar a las superproducciones estadounidenses en efectos especiales, planificación y demás aspectos técnidos. Es cierto que donde hay dinero se pueden hacer muchas cosas, pero se necesita talento también y Tsui Hark siempre lo ha tenido. Al frente de un reparto espectacular encontramos a la estrella hongkonesa Andy Lau en un papel ideal para él. Los otros miembros del reparto son Tony Leung Ka Fai, Carina Lau, Li Bingbing, Deng Cao, Teddy Robin Kwan y Richard Ng. En Detective Dee asistimos a una trama detectivesca después de qué dos dignatarios arden en combustión espontanea. Éste hecho obliga a la Emperatriz Wu Zetian a liberar a Di Renjie, el mejor detective de la Corte, encarcelado desde que participara en la rebelión para derrocarla. Di Renjie junto a Shangguan Jing'er y Pei Donglai tendrán la misión de encontrar al culpable antes de la coronación de la Emperatriz.
Tremendamente entretenida, Detective Dee juega las cartas de la intriga, el humor y la acción de manera muy acertada ofreciendo grandes dosis de diversión. Tsui Hark sabe donde y como poner la cámara y Andy Lau adueñarse de la pantalla. Si a todo esto le añadimos la dirección de acción a un monstruo como Sammo Hung, unos decorados majestuosos y unos efectos especiales de los más creativos nos encontramos con una película equilibrada aunque con algún altibajo como las escenas de amor, muy poco creíbles y un final un poco previsible. Pero eso no empaña una película con la que se pasa un buen rato sin complicaciones de ningún tipo, ideal para una tarde distraída.
Con esto acabamos las crónicas de Sitges, 2010, que no nuestra información sobre el Festival. Próximamente tendremos aquí las entrevistas realizadas a Gustavo Hernández, director de La casa muda, Nicolás Goldbart, director de Fase 7 y Julien Carbon y Laurent Courtiaud, directores de Red Nights, además de algunas reseñas pendientes que publicaremos en breve.
Hasta el año que viene, Sitges.
Foto: Cine Latino/Cine Asiático
La película sobre el célebre Di Renjie, personaje real en las Dinastías Tang y Zhou chinas, es un autentico espectáculo visual sin nada que envidiar a las superproducciones estadounidenses en efectos especiales, planificación y demás aspectos técnidos. Es cierto que donde hay dinero se pueden hacer muchas cosas, pero se necesita talento también y Tsui Hark siempre lo ha tenido. Al frente de un reparto espectacular encontramos a la estrella hongkonesa Andy Lau en un papel ideal para él. Los otros miembros del reparto son Tony Leung Ka Fai, Carina Lau, Li Bingbing, Deng Cao, Teddy Robin Kwan y Richard Ng. En Detective Dee asistimos a una trama detectivesca después de qué dos dignatarios arden en combustión espontanea. Éste hecho obliga a la Emperatriz Wu Zetian a liberar a Di Renjie, el mejor detective de la Corte, encarcelado desde que participara en la rebelión para derrocarla. Di Renjie junto a Shangguan Jing'er y Pei Donglai tendrán la misión de encontrar al culpable antes de la coronación de la Emperatriz.
Tremendamente entretenida, Detective Dee juega las cartas de la intriga, el humor y la acción de manera muy acertada ofreciendo grandes dosis de diversión. Tsui Hark sabe donde y como poner la cámara y Andy Lau adueñarse de la pantalla. Si a todo esto le añadimos la dirección de acción a un monstruo como Sammo Hung, unos decorados majestuosos y unos efectos especiales de los más creativos nos encontramos con una película equilibrada aunque con algún altibajo como las escenas de amor, muy poco creíbles y un final un poco previsible. Pero eso no empaña una película con la que se pasa un buen rato sin complicaciones de ningún tipo, ideal para una tarde distraída.
Con esto acabamos las crónicas de Sitges, 2010, que no nuestra información sobre el Festival. Próximamente tendremos aquí las entrevistas realizadas a Gustavo Hernández, director de La casa muda, Nicolás Goldbart, director de Fase 7 y Julien Carbon y Laurent Courtiaud, directores de Red Nights, además de algunas reseñas pendientes que publicaremos en breve.
Hasta el año que viene, Sitges.
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